Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
En Post Scriptum Triste, Federico Cambell (Tijuana, 1941) adopta la forma del diario literario y presenta diversas meditaciones que a lo largo de unos quince años (de 1977 a 1992), entretenido en el periodismo, fue retenido en sus archivos.Los textos, divididos por asteriscos y sin fechas, fluctúan entre uno de dos o cinco líneas y otros de siete o nueve cuartillas, y en su conjunto quieren seguir como modelo el Journal, de Jules Renard, el Diario en público, de Elio Vittorini, o el Diario romano que en 1947 Vitaliano Brancarti empezó a publicar en las páginas de Tempo ilustrato, pero terminan por parecerse más -toda proporción guardada- a Negro sobre negro, de Leonardo Sciascia, por organizarse a la manera de un diario literario, sin serlo en sentido escrito.