La historia de una comunidad humana es la historia de su pasado, su organización, sus luchas, sus sueños, sus miedos y sus contradicciones. Es la historia de su identidad. El consenso social impregna el aire de un azul cuya textura es la conciencia que sus habitantes tienen, no de una ideología hecha realidad, sino de una voluntad que los hace a todos y emana de todos.