El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Esta es la historia de Telésforo, un teléfono como cualquier otro: negro, gordo y de baja estatura. FUe el mejor de su clase y se graduó con honores. No era para menos: procedía de una familia donde las proezas eran comunes. Sin embargo, él no era feliz, pues no había recibido ni una llamada desde que lo compraron, pues la familia que lo adoptó... ¡Olvidó conectarlo! Pero una mañana dos acontecimientos cambiarían su vida: la lectura de un periódico que explicaba su situación "laboral", y un libro, que le enseñó una nueva forma de hacer las cosas; y gracias a esto, se convertiría en un héroe.