Los cielos oscuros anunciaban la derrota de la ciudad de México hasta que sucedió lo inexplicable. En una capital donde lo más importante era la individualidad y la acumulación, un buen día los jóvenes dejaron de crecer. Por primera vez, en el mundo se gestaba una rebelión física y psicológica que la ciencia no era capaz de resolver. El número de jóvenes que habían detenido su crecimiento iba en aumento extendiéndose por todo el territorio mexicano. El rechazo a convertirse en adultos había funcionado. El gobierno se alarmaba ante la inminente generación perdida, la comunidad internacional condenaba el hecho y cerraba aeropuertos para evitar algún contagio. La industria infantil comenzaba a sacar provecho de la circunstancia incentivando a que los casos se multiplicaran en su beneficio. Un mundo de victorias y derrotas donde los unos y los otros deben desprenderse del autismo sentimental para lograr recuperar lo más valioso de la vida.