Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En este libro se cuenta la historia de algunas mujeres espléndidas, famosas por el poder que lograron acumular, casi siempre después de convertirse en amantes de hombres importantes. Ángela Vallvey ha explorado sus vidas con una mezcla de atrevida curiosidad biográfica, documentación rigurosa e imaginación narrativa, recreando incluso sus conversaciones privadas, sus íntimos deseos, sus aspiraciones más inconfesables De Cleopatra a Elena Sanz, de Madame de Pompadour a Corinna, el lector contemporáneo las mirará con admiración, simpatía, lástima o estupor, sabiendo que todas ellas son representativas de la evolución del papel de la mujer en la historia. Las aventuras de estas mujeres magníficas, con sus pasiones, ambiciones y apetitos, componen un emocionante viaje en el tiempo además de una reflexión sobre la condición femenina que habrían compartido una sacerdotisa cretense, una reina egipcia, una joven universitaria actual o la calculadora amante de un rey español.