Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Es mi deseo que la voz del narrador de cuentos nunca muera en África, que los niños nunca pierdan la capacidad de ampliar sus horizontes del mundo con la magia de los relatos