Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Como en la fábula de Charles Perrault, en el Barba Azul de Nothomb hay un ogro seductor y misterioso, un castillo y una habitación secreta. Saturnine es una hermosa joven que acude impaciente a una cita para alquilar una habitación en París. El propietario de la mansión es un aristócrata español amante de la buena cocina y ávido lector de las actas de la Inquisición, pero también de los textos del místico Ramon Llull. Antes de la bella Saturnine, otras ocho mujeres le alquilaron una habitación y desaparecieron en misteriosas circunstancias. Como en los mejores cuentos de hadas, en esta fantasía siniestra la autora dosifica humor y horror, pervirtiendo y subvirtiendo la fábula en la que se inspira.
«Este Charles Perrault, aderezado con la salsa Nothomb, tiene un aroma exquisito de azufre, de erudición y de humor» (Valérie Lejeune, Le Figaro Magazine).
«Un texto depurado. Unos diálogos brillantes. Un relato original, construido como esos cuentos filosóficos que la autora imagina tan bien. Un crescendo de escalofríos, y un final inesperado. Sin duda, un Nothomb de una cosecha excelente» (LÉst-Éclair).