El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Cuando el pequeño pirata Serafín y su tripulación llegan a Islachís, descubren que sus habitantes son narices gigantes que les atacan con mocos. ¿Podrán escapar los piratillas?