Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Los personajes que nos indignaron en Casi el paraíso vuelven renovados y con menos escrúpulos. El príncipe Ugo Conti, con otra identidad, regresa a México veinticinco años después para emprender una especie de revancha, al insertarse nuevamente en el mundo de espejismos y mentiras en el que viven los poderosos: pocos negocios tan rentables como lograr su cercanía. Sin pudor y sin límites, la «juniorcracia» se apoderó del país y toma las riendas de un juego en el que dinero y poder forman una urdimbre invencible. Paraíso 25 es un duro (y desgraciadamente vigente) retrato de la opulencia y la corrupción desmedida con la que se maneja la clase política mexicana.