Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
HAMLET, la obra más conocida de Shakespeare, es en realidad una pieza llena de lagunas e indefiniciones. Una obra enigmática y misteriosa, en la que cada personaje es un artista de la simulación. El propio Hamlet es un ser en continua transformación. En él caben la ceremoniosidad, la cortesía y la reflexión, junto a la pasión, la burla, el enigma o la posibilidad de la locura. En el castillo de El señor, en un ambiente que emana corrupción y desconfianza, claustrofóbico y hostil, se alternan escenas solemnes y reveses irónicos, al tiempo que se agita una corte de personajes cuyo sentido último será llevar a Hamlet a vencer su tensión interna y cumplir la venganza por la muerte de su padre. El magnífico estudio de Ángel-Luis Pujante que precede su traducción analiza el carácter incoherente e incierto de la tragedia y sitúa el atractivo de una obra tan compleja y rica en ese halo de misterio que suscita la duda, requiere la meditación y que la ha convertido en uno de los grandes mitos de Occidente.