El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El protagonista de esta historia tiene una mascota nada común un mastodonte. Como todos los mastodontes, el suyo es enorme y feroz, y además muy rebelde. Cada vez que le pide algo, Mastodonte le responde ¡No!. Pero cuando su amo grita a todo pulmón ¡Más te vale, Mastodonte!, las cosas cambian y se complican. Y es que no hay nada más difícil en el mundo que domesticar a un mastodonte, aunque también tiene su recompensa.