El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La vida cotidiana de un estudioso japonés en el Londres de 1900, con sus conflictos culturales y sus dificultades de adaptación, es descrita por Soseki con penetrante humor y sensibilidad.