Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La novela narra las aventuras y desventuras de un perro lobo llamado Colmillo Blanco desde que es un cachorro, viviendo en la duras tierras de Canadá, hasta convertirse en perro de peleas, pasando por su estancia en una tribu de nativos americanos. El lector vive toda la historia a través de los ojos de Colmillo Blanco, lo que da a la novela un punto muy interesante, ya que nos hace sentir que estamos en la piel del propio perro lobo. Y como podrás entender, un lobo no tiene fama de tranquilo, así que muchas escenas son un tanto sangrientas y poco adecuadas para estómagos sensibles.