Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Malcolm Lowry concebía el viaje de la vida como "el viaje que nunca termina", un patrón cíclico de "iniciación, repetidas ordalías con fracasos y repliegues, seguidos de triunfos y desarrollo, que a su vez dan lugar a una nueva derrota". La autora demuestra que esta concepción del mundo influyó de manera esencial en la estructura narrativa, estilo y simbolismo de la obra de Lowry.