Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Sigmund Freud, nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg (Moravia) y puede ser considerado el padre del psicoanálisis, abordaje terapéutico cuyo origen suele tener como fecha de referencia la aparición de su primera obra de envergadura La interpretación de los sueños (la primera edición es de 1900), la publicación de Freud y Breuer acerca del famoso caso de Anna O., o el año 1895, que corresponde a Estudios sobre la histeria, escritos estos que son el acta de nacimiento de dicho abordaje.