Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Al agente Edgar el zurdo Mendieta, hundido por el abandono de la mujer a la que ha amado, se le acumula el trabajo cuando investiga el asesinato de Bruno Canizales, prestigioso abogado con doble vida, hijo de un ex ministro, al que encuentran con la cabeza perforada por una bala de plata. El teléfono del zurdo no deja de sonar con las llamadas de su superior, que va anunciándole la aparición de nuevos cadáveres. Se embarca así en una investigación llena de humor y de adrenalina, de reporteros y bellísimas lesbianas, de perversos.