Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Chicuarotes de Gael García Bernal fue presentada fuera de competencia en el festival de Cannes 2019. Como los personajes de la cinta lo dicen, chicuarotes es el gentilicio de los habitantes de San Gregorio Atlapulco en Xochimilco, alcaldía de la Ciudad de México. Uno de los significados de la palabra atlapulco es en las tierras fangosas. Algo de eso hay en la segunda película del actor mexicano como director. Esta vez Gael no aparece a cuadro como sucedió en Déficit. La cinta se centra en el Cagalera (Benny Emmanuel) que junto con su amigo el Moloteco (Gabriel Carbajal), están decididos a mejorar sus condiciones de vida tras lo poco redituable que es ser payaso de microbús.