El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
ESTOS VERSOS FILTRAN EL AZUL DE LAS OLAS DE KANAGAWA Y DE LOS PAISAJES DE HONG KONG . DESTILAN LOS RECUERDOS DE UNA FIGURA PATERNA QUE CORTA LAS UÑAS DE LOS PIES Y SEÑALA LA BELLEZA DE LOS MUERTOS