Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Adela es tímida realmente tímida. Tímida a rabiar, tímida a morir. Tan tímida que siempre quiere huir. Es verdad que le haría bien salir, pero siempre que sale mete la cabeza entera en su bolsa. Es un buen escondite. ¡Además, portátil! Sin labial, sin espejo, sin peinetas. ¡Así de fácil!