Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃÂa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Cinco comunistas, entre ellos una mujer, son deportados a las Islas MarÃas, como lo fue el propio autor cuando era muy joven. Junto a ellos, los demás inasimilables de la sociedad, personajes perpetuos de la obra revueltiana prostitutas, homosexuales, rateros. Los lisiados que fungen como esbirros completan el cuadro anómalo en que Revueltas pone en escena por primera vez sus dos compromisos el polÃtico y el literario.