El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Bernal Díaz del Castillo fue uno de los descubridores y conquistadores de la Nueva España, sus provincias y del cabo de Honduras. Ya viejo y retirado escribió esta crónica de las proezas en que, al mando de Hernán Cortés, fue parte y testigo. En el asombroso panorama de las crónicas de Indias, la obra de Bernal Díaz del Castillo es reconocida como la más singular en cuanto a espontaneidad, fuerza expresiva y capacidad para atraer por medio de estrategias que se suponen primarias, de un estilo sabrosamente tosco.