Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
W. G. Runciman ha logrado llevar a cabo un examen de la obra weberiana digno tanto de la atención de los legos como de la de los especialistas: su libro es una contribución teórica al entendimiento de la obra de Weber y, simultáneamente, un esclarecimiento de las opciones críticas que van más allá de ella y, trascendiéndola, la enriquecen.