Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Durante varios meses Alberto Chimal escribió en Twitter una serie de microrrelatos que toman como punto de partida el posible viaje que el Viajero del Tiempo, protagonista de La máquina del tiempo, de H. G. Wells, pudo haber emprendido al nal de la novela. Estas pequeñas estampas, que representan un homenaje no solo a Wells sino a la ciencia cción en general, nos transportan al pasado, presente y futuro; ahí podemos observar el mundo desde un punto de vista privilegiado y presenciar tanto grandes acontecimientos de la historia, falsos y verdaderos, así como sucesos cotidianos