Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El 12 de Junio de 1864 entraban a la antigua capital de Anáhuac, en calidad de emperadores de México, Fernando Maximiliano de Hamburgo y Carlota Amalia de Bélgica. Tres años después, el 16 de Julio de 1867, Benito Juárez, presidente constitucional de México, regresaba victorioso a la misma ciudad para consumar de manera absoluta la segunda Independencia y consolidar las instituciones republicanas. El presente volumen es el testimonio de una época decisiva para la existencia de México: el periodo fugaz del Imperio de Maximiliano, la intervención francesa y la batalla final en Querétaro.