Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
La presidencia imperial es un mural histórico de la vieja política mexicana
y también su dilatado obituario. A lo largo de medio siglo y debido al poder extraordinario que detentaron, la vida de ocho presidentes se
proyectó sobre la biografía del país, convirtiéndola, necesaria y fatalmente,
en una biografía del poder. Esos presidentes fueron Ávila Camacho,
Alemán, Ruiz Cortines, López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo, De la Madrid y Salinas. Ninguno estuvo a la altura de la historia, pero en esta obra prevalece la intención de comprenderlos. Después de todo, como Octavio Paz afirmó alguna vez, ningún presidente
se propuso deliberadamente hacer daño.