Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En la escuela, los compañeros de Amadís despedían olores de jalea, chocolate, cocada, chicloso y cereza, mientras que la maestra y el director olían a chayote, puré de papa, carne molida, alcaparras y espárragos. Las clases se suspendieron porque unos a otros se empezaron a comer. Afortunadamente, ese día Amadís, no tenía nada de hambre.