El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Las lecciones de brujería que aborda Carlos Castaneda conllevan sus postulados a la conclusión de que los misterios del conocimiento secreto se disipan en el acto mismo de cobrar concreción definitiva. Puede advertirse el paralelismo entre la iniciación guerrera que el autor ha cursado y la disciplina del Zen, en estos tres capítulos: "Un testigo de actos de poder", "El tonal y el nagual" y "La explicación de los brujos".