Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
La ventana hundida es una muestra perfecta del arte narrativa de Jes?s Gardea (Delicias, Chihuahua, 1939-2000), en ella, publicada por primera vez en 1992, y despu?s de una d?cada muy f?rtil, Gardea ya no necesita demostrar nada y tiene un lugar entre los grandes novelistas de su generaci?n. No obstante insiste en una progresiva depuraci?n de su proyecto literario, cada vez m?s tangible en su intenci?n y en su tersura. M?s all? de los personajes con nombre y apellido lo que habita el libro es la luz, la luz como personajes, en sus reflejos, en sus inclemencias, en sus revelaciones. Cualquier cambio en el claroscuro de una habitaci?n, en la ausencia de sombras de un sol vertical en medio de la plaza o en el brillo de la morada refiere en pocas frases psicolog?a y rencores, pasado y -en cierta manera - el impredecible futuro de los personajes ya inscritos en esas oscilaciones.La sintaxis de Gardea es un tiz?n, una fuente de luz y calor, como ese sol que entra por la ventana en las primeras frases de la novela.