Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Nos dice algo más: Los tartamudeos de la Historia, su incapacidad de producir novedad alguna, la pulsión de repetición que nos anima, la certeza de que cada uno ha de llevar una vida mentirosa y falsa: tantos motivos de satisfacción para quien ha renunciado a esperar cualquier cosa de los demás o de sí mismo.
Viena podría ser concebida como una Grecia judía y un centro de culto a la inteligencia, la muerte, la desgracia, el incesto y el inconsciente, tal como Jaccard lo describe en este libro a cuyas espaldas se encuentran autores como Joseph Roth, Hermann Broch, Robert Musil, Karl Kraus, Jean Améry y Thomas Bernhard, entre otros.