Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El foco principal de su trabajo y de su investigación como artista está en la creación de lo que el escritor Umberto Eco llama obras abiertas, piezas que se completan por el lector o el usuario. Ha participado en importantes exposiciones como el Urban Play, en Copenague, con una instalación titulada The Society for Exploratory Research y en 2013 fue invitado a ser una Resident Thinker para la obra del artista Alex Hartley junto con Yoko Ono y muchos otros artistas de prestigio. Keri participa además como consultora en el Center for Artistic Activism. Su misión se basa en intentar transforma la vida cotidiana para hacerla mucho más divertida y animada a través de la observación y reinterpretación del mundo que nos rodea. Todos sus descubrimientos los utiliza para crear libros y obras de arte.