El centenario del nacimiento de Amalia Hernández (1917-2000) es ocasión propicia para realizar una amplia revisión de su trayectoria. Extraordinaria coreógrafa fundadora de varias compañía de danza - la más célebre, el Ballet Folklórico de México, junto con la escuela asociada a éste-, incansable promotora internacional de la herencia dancística y cultural de México, doña Amalia supo innovar la tradición popular de la danza para darle un carácter universal. Educada en un medio artístico que se abría a las vanguardias históricas del siglo XX, dio cause a una creación surgida del nacionalismo revolucionario entendido no como involución hacia los autóctono sino como una auténtica revolución en la herencia cultural del país.