El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Estos tres ensayos de Cassirer nos ofrecen una visión panorámica de la Ilustración europea centrada en el examen de los pensadores cuya obra es referencia inexcusable para comprender la modernidad. Para distanciarse del nazismo y de su asfixiante contexto social, su lectura de Rousseau se convirtiría en una pedagogía política indirecta, empeñada en rechazar cualquier interpretación totalitaria o anarquista del filósofo ginebrino.