Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Richard un gorrión ha sido adoptado y criado por una familia de cigüeñas, y está convencido de ser una de ellas. Pero surgen problemas cuando las cigüeñas, aves migratorias, parten hacia África para pasar el invierno. Richard quiere partir también, y empieza a hacer autostop por toda Europa, en autobús, tren, y barco, junto con un búho excéntrico y un periquito divertidísimo que canta disco, para demostrar a su familia de cigüeñas que él también es una de ellas.