Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En 2014, apareció un libro que fue un éxito de crítica y marcó el inicio de los estudios recientes sobre Ramón López Velarde. Siete años después, para coincidir con el centenario luctuoso del gran poeta zacatecano, el autor de aquel libro, Fernando Fernández, vuelve al tema con doce nuevos ensayos sobre su vida y su obra, entre los que hay de todo; el análisis y la puesta en contexto de algunos retratos que estuvieron fuera de la vista de los conocedores durante cien años; el estudio de una novela publicada hace más de un siglo en la que aparece un personaje inspirado en su persona; un nuevo relato de su relación con la mujer que inspiró sus mejores poemas amorosos; la explicación del origen de una singular leyenda que marcó la imagen que tenemos de sus últimos días, antes de caer enfermo y morir de manera inesperada y prematura; el repaso a algunas de las publicaciones donde aparecieron originalmente los poemas y sus crónicas, y la reseña de las principales novedades sobre el tema, entre ellas la primera edición mexicana de un estudio aparecido en Europa hace seis lustros y que había sido ignorado durante todo ese tiempo. En palabras de su autor, La majestad de lo mínimo es una apuesta en favor de una visión más nítida y completa de López Velarde y un nuevo llamado entusiasta a volver a él.