Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Federico Vite narra el vértigo de la vida a partir de una serie de personajes extraños, cuyas personalidades y el hastío descubren el desencanto de lo cotidiano. El libro conduce al lector por barrios bajos, por callejuelas perdidas y las costumbres de algunas zonas sumidas en la miseria y la decadencia que bien pueden ser mexicanas o de cualquier parte del mundo. El caos de la existencia, la angustia y la confusión, convierte a los personajes en carne de cañón de sus propias vidas. Se enfrentan a situaciones comunes con las que el lector se identifica y se siente retratado. El título de Federico Vite consta de cuatro relatos en los que reúne historias que dibujan una forma posible de nuestro tránsito, logrando una aproximación siniestra de la realidad que algunos mexicanos viven, pues todos hemos conocido, al menos una vez, a alguno de sus personajes. Son cuentos que cruzan la vivencia cotidiana y el deber incumplido, la insatisfacción ante el objeto hallado y la gloria ante una victoria personal.