Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En esta obra Cuéllar juega con las preconcepciones de los actores que se originaron con la Commedia dell'Arte italiana y que tuvieron una consolidación en el imaginario popular en los siglos XVII y XVIII a partir de las comedias de Molière y de Goldoni. Las descripciones del autor en esta novela participan de la literatura costumbrista al ofrecer un elenco detallado de las características físicas de los personajes con el fin de que el lector cuente con suficientes elementos para elaborar una imagen concreta en sus generalidades.