Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
"Consumidores y ciudadanos es un parteaguas en los estudios sobre ciudadanía y cultura. Alejándose tanto de la descalificación del consumo por su acomodación al mercado como de la celebración del receptor activo que interpreta los mensajes según sus exigencias, García Canclini desarrolla una metodología interdisciplinaria que tiene en cuenta múltiples agendas. Además, hace propuestas de políticas públicas para lograr mayor espacio ciudadano, no sólo en los medios sino en todo lo que incide material y simbólicamente en la vida cultural, desde la expansión urbana a los flujos transnacionales y multilingües de bienes y servicios. Por eso, este libro se ha convertido en los últimos años en referencia para comprender la imbricación de cultura, consumo y participación social."
George Yúdice
"La fortaleza de la escritura ensayística de Néstor García Canclini es la provocación. Su obra puede ser encuadrada disciplinariamente en el campo de la antropología, de la sociología o de la historia, pero su jugo tiene raíces literarias. El uso de datos estadísticos, cuando son puestos a bailar, son como personajes en una novela; no quieren convencer a nadie de algo, sino servir para inocular en la sangre del lector el interés y el placer por el objeto de estudio."
Silvano Santiago