El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Es un libro de tales asuntos y cuestiones, no se trata de un biografía nada más, tampoco de un recuento analítico sobre su labor científica. Es más bién un juego del recuerdo, una historia de vida en la que nuestro personaje, actor y narrador, le da cabida a aquello que lo conformó a lo largo del tiempo. No es volver a vivir; es revalorar, significar, reasumir eventos con una nueva cara y con un dolor o un gozo diferente, quizá aquel que nos da la experiencia.