Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
¿Cómo llega un hombre cualquiera, modesto y desarrapado, a convertirse en héroe? Esta portentosa metamorfosis es la que se relata en Los destinos del buen soldado vejk durante la guerra mundial, la historia de un checo dipsómano, logorreico y fullero, pero leal a su patria, que se alista en el ejército austro húngaro en cuanto estalla la Primera Guerra Mundial. A pesar de haber sido oficialmente declarado imbécil notorio, vejk se convertirá ante los ojos del lector en un auténtico virtuoso, capaz de moverse como pez en el agua en la inmensa maraña burocrática del Ejército, en la que el resto de personajes pierden la razón y la compostura. Una parodia mordaz, subversiva e hilarante, que ya es un clásico de la literatura checa y de la literatura antibelicista de todos los tiempos