Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Habrá que reconocer que no hay posibilidad de aglutinación metodológica para estudiar la narrativa hispanoamericana, y que, como Macondo, está rodeada de agua por todas partes. Es un archipiélago más que un continente y ante todo extrañísimo; no exótico ni extravagante, sino rara. Hay que invertirse constantemente nuevos instrumentos de navegación para indagar en esas islas y a veces correr el riesgo de no saber si se llegará a tierra. Así que querer dibujar un mapa de la narrativa hispanoamericana con los antiguos modelos periodísticos, historiográficos o hematológicos resultaría una empresa fútil, nos dice el autor