El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Un gato nos comparte sus reflexiones acerca de un perro, y nos convence de que éste es más bien un poco tonto y él muy listo. Pero, muy a su pesar, se da cuenta de que la vida sin esa criatura inferior sería aburrida.