Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Un rey tenía tres hijas a las que quería mucho. Un día salió de viaje, durante su regreso se perdió en el bosque, después de mucho caminar, encontró un castillo que parecía abandonado, comió, bebió y se durmió con toda tranquilidad.
