Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Violeta García traduce la idea de Autorretrato al recurso del monólogo descoyuntado: su protagonista señala espacio y tiempo como convenciones narrativas que no le interesan, el exhibicionismo de una manera propia y ordenada desaparece para reconocer la construcción de un Yo cuya lucidez dota de velocidad su confesión.