Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
En este ameno y breve tratado que lleva por título El arte de tener razón o, más propiamente, de «salirse uno con la suya» en las discusiones, Arthur Schopenhauer (1788-1860) se propone explicar cómo podemos hacer que triunfen nuestras tesis al margen de su falsedad o su inconsistencia. Como explica el preparador del texto, Franco Volpi, en el ensayo que clausura el volumen («Schopenhauer y la dialéctica»), el fundador del pesimismo señala que no es lo mismo la verdad objetiva de una proposición y su aprobación por los que la discuten. Debido a la perversidad natural del ser humano, en las disputas cotidianas no se procura, en efecto, que la verdad salga a la luz, sino que cada contendiente se afana en que se le dé la razón. En este opúsculo Schopenhauer busca, con gran ingenio, asistir a los hombres en tal inclinación.