Debido a su actividad profesional, Armando Herrera conoció a los más destacados cómicos, cantantes, bailarines, actrices y galanes del espectáculo. Con su cámara fotográfica inmortalizó la expresión de María Félix, la cicatriz en el rostro de Agustín Lara, un paso de baile de Tin-Tan, la ceja levantada de Pedro Armendáriz o las piernas de Tongolele, entre muchísimos rostros que pertenecen ya al imaginario colectivo de la gente.
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