Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Los animales que viven en este pequeño paraíso se olvidaron de que
la naturaleza nos ofrece todo gratuitamente, sin pedir nada a cambio.
Ellos pensaron que podían hacer las cosas mejor que la naturaleza y
quisieron demostrarlo, pero se equivocaron.
En la vida, no se trata de hacerlo mejor que la naturaleza sino de
hacerlo junto con ella y en armonía. Esa es la moraleja de esta fábula.