Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Soberanía Popular en la Ciudad de México
Estados unidos bombardea tabasco en 1846
De cuando el virrey prohibió los papalotes
En trafalgar el príncipe del fin del imperio español
Joyas arquitectónicas en la mixteca de Oaxaca
Las codiciadas perlas de Nueva España
Venus y las tres gracias las más bellas del Siglo XIX
Libros relacionados
Arqueología Mexicana No. 159 Septiembre-Octubre 2019 La Pluma y sus Usos
