Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Es hora para Stella de ir a la cama, pero como puede hacerlo sin acostar antes a la cerdita Rosa, al ratón Amperio y Sapo de Trapo.«¡Soy la campeona mundial de mantenerse despierta!», dice la cerdita Rosa, saltando sobre la cama.
Afortunadamente Stella siempre encuentra la forma de lograr, en manera muy ingeniosa, que se duerman: la almohada se convierte en un barco, la caja de zapatos en un tren y la cesta de juguetes en un globo. Las luminosas ilustraciones y el texto son un oda la infinita imaginación de los niños.
Las luminosas ilustraciones y el texto son un oda la infinita imaginación de los niños.