Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
¿Cuántas novelas cuenta una novela? ¿Dónde termina la ficción y empieza el mundo real? En Muerte caracol Ana Ivonne Reyes Chiquete narra las historias de un asesino en serie y un lector que pretende ser un asesino. Carlos Sobera sigue desde una normalidad inquietante los pasos del asesino del caracol, nuevamente activo después de veinte años de silencio. A través de una narración de estructura espiral, la autora va cediendo la voz a los distintos agentes de este thriller, todos sumidos en distintos grados de delirio, tanto por el impacto que produce la seña criminal del asesino, como por las cada vez más preocupantes pistas que deja a su paso.Muerte caracol fue la ganadora del Premio Una Vuelta de Tuerca (Instituto Queretano de Cultura y las Artes/Conaculta) en 2009.