Lejos de cualquier costumbrismo,La itinerante es una biografía que se reconoce ficción, un remembrar de quien narra sobre lo amado y también perdido, si solo por la muerte. Pocos libros, si alguno, me ha hecho sentir que conozco mejor el pasado de cierta realidad mexicana, como quien dialoga con sus propios abuelos y bisabuelos, y nota en ellos una estabilidad y residencia contraria al cambio, a veces frenético, que la protagonista encarna: quizá esto último sea solo ilusión, la que los hijos creamos de nuestros padres para hacernos de coraje y de confianza frente a un mundo seguido amenazante y los altibajos continuos de la vida.